Fabricante de imanes de ferrita en China

IMÁN DE FERRITA

Breve introducción del imán de ferrita permanente

El imán de ferrita es un material magnético permanente no metálico desarrollado en la década de 1940, compuesto de Fe2Oh3, BaO o SrO. Debido a su proceso de preparación y apariencia muy similares a los de los productos cerámicos, a veces se les denomina imanes cerámicos. En comparación con los imanes metálicos, los imanes de ferrita tienen menor energía magnética, pero son más resistentes a la desmagnetización. Dado que la ferrita está compuesta principalmente de óxidos, es altamente resistente a la corrosión y la oxidación.

El costo relativamente bajo de la materia prima y la simplicidad de su proceso de producción hacen que los imanes de ferrita ocupen la mayor cuota de mercado entre todos los tipos de imanes. Al ser uno de los materiales magnéticos más rentables, los imanes de ferrita se utilizan ampliamente en diversas aplicaciones industriales, como refrigeradores, altavoces y pequeños motores eléctricos.

Especificaciones técnicas Gama

Proceso de fabricación paso a paso de imanes de ferrita

1. Preparación de materia prima

La base son materias primas de alta pureza: óxido de hierro (Fe2O3, aproximadamente 80-90%), carbonato de estroncio o bario (10-20%) y aditivos menores como sílice u óxido de calcio para mejorar las propiedades.

  • Los materiales se pesan con precisión y, a menudo, se premolien para garantizar su uniformidad. Se eliminan las impurezas para evitar defectos en el imán final.
  • Para la ferrita de estroncio (más común y más fuerte), el SrCO3 es el aditivo clave.

Este paso prepara el escenario para una composición química consistente, crucial para el rendimiento magnético.

2. Mezcla y calcinación

Los polvos se mezclan húmedos en un molino de bolas con agua para formar una suspensión, lo que garantiza una distribución uniforme.

  • La suspensión se seca y luego se calcina (presinteriza) en un horno rotatorio a 900-1200 °C durante 1-2 horas. Esto descompone los carbonatos y forma la fase ferrítica (p. ej., SrFe₄O₄).
  • El material calcinado se tritura en partículas gruesas, creando un “clinker” listo para un procesamiento más fino.

La calcinación elimina los compuestos volátiles e inicia la formación del compuesto magnético: piense en ello como si estuviera horneando la “masa” para su imán.

3. Molienda fina y refinamiento de polvos

El clínker calcinado se muele nuevamente en molino de bolas (húmedo o seco) para reducir el tamaño de partícula a 0,5-2 micrones, produciendo un polvo fino.

  • Se pueden incluir aditivos como dispersantes o aglutinantes para mejorar el flujo.
  • En el caso de los imanes anisotrópicos, el polvo se alinea más tarde, pero aquí está preparado para el prensado.

Este polvo ultrafino garantiza una compactación densa y una sinterización óptima.

4. Prensado y compactación

El polvo se compacta en formas utilizando prensas hidráulicas bajo una presión de 100-500 MPa.

  • El prensado en seco (con aglutinantes) o el prensado húmedo (en forma de suspensión) se utilizan para formas como bloques, anillos o arcos.
  • Para las ferritas anisotrópicas, se aplica un campo magnético (hasta 10.000 Oe) durante el prensado para alinear las partículas y mejorar el magnetismo en una dirección.

El compacto “verde” es frágil pero mantiene la forma deseada, con densidades alrededor de 50-60%.

5. Sinterización

Las piezas verdes se sinterizan en un horno de túnel o de caja a 1.100-1.300 °C durante 1-4 horas en atmósfera de aire o controlada.

  • Esto fusiona partículas en una cerámica sólida, logrando una densidad de 90-95%.
  • El enfriamiento lento evita el agrietamiento y el proceso refina la estructura cristalina para lograr la máxima coercitividad.

La sinterización es el corazón del proceso, transformando el polvo en un imán duro y permanente.

6. Mecanizado, magnetización y pruebas

Las ferritas son frágiles, por lo que el mecanizado utiliza herramientas de pulido de diamante o ultrasónicas para darles forma y alisarlos finalmente.

  • El imán se magnetiza en un fuerte campo electromagnético para alinear los dominios.
  • Las pruebas de calidad miden propiedades como la remanencia (Br), la coercitividad (Hc) y el producto energético mediante permeámetros. Las inspecciones visuales verifican la presencia de grietas y la uniformidad.

Los recubrimientos opcionales (por ejemplo, pintura) añaden protección y los imanes están listos para usar.